* Tabasco, con 40.5 grados a la sombra, pasa de edén a infierno Balancán es el municipio donde se registran las más altas temperaturas de la entidad.
San Pedro es un horno, una caldera polvorienta donde sus habitantes buscan la sombra de los árboles y duermen afuera de sus viviendas sobre hamacas mojadas para mitigar el calor que ocasionan las altas temperaturas.
Se trata de San Pedro Balancán, un humilde pueblo situado a 228 kilómetros de la capital de Tabasco en el cual habitan mil 795 personas, y en esta época es azotado por temperaturas que van de 38 hasta los 40.5 grados.
La población dedica su tiempo a la pesca, agricultura y ganadería; debido a su lejanía con el mar y la deforestación de las tierras en estas áreas siempre se reportan altas temperaturas.
'Estamos salados en San Pedro. Sólo llueve en los alrededores y aquí nada', dijo Irma Velázquez, una mujer de 70 años de edad que confesó que a causa de la intensa ola de calor sufre constantemente de presión arterial baja.
Los habitantes de este lugar, rodeado por los ríos Usumacinta, el séptimo más largo de Latinoamérica, y el San Pedro, que nace en Guatemala, madrugan para realizar sus actividades del campo y evitar que los rayos del sol los alcancen al mediodía.
Las familias amanecen afuera de sus viviendas sobre hamacas, que algunos humedecen para refrescarse mientras duermen a fin de evitar el aire caliente del ventilador.
Durante el día la población se refugia bajo la sombra de grandes árboles de tamarindo y ceibas, algunos consumen agua, otros disfrutan sus cervezas, y por la tarde van a refrescarse al río más cercano.
'Cuando sube el calor mojo la hamaca para refrescarme y aguantar, porque está pegando fuerte desde que amanece hasta que anochece y no se puede ni dormir; vivimos un infierno', afirmó Esther Estrella Sagundo, delegada de esta comunidad.
En las calles sinuosas y sin pavimentar de San Pedro, lo mismo que en sus puentes, se refleja el abandono de las autoridades. El responsable de la Estación Hidrometeorológica, José Antonio González Guerra, reportó que el pasado martes 15 San Pedro registró 40.5 grados de temperatura, y recordó una anécdota: 'En una ocasión la Conagua nos cambió el termómetro, pensó que las lecturas estaban mal, pero siguen marcando lo mismo', relató tras lo cual nos aseguró que ese pueblo tiene el récord de temperatura más alta, con 44 grados a la sombra en 2005.
El médico de la comunidad, José Jiménez Cueto, señaló que los problemas más frecuentes en niños y ancianos son complicaciones por deshidratación y espasmos respiratorios, generados por el polvo, el calor y el humo de incendios en los alrededores. Para evitar esas complicaciones la población gana tiempo a las altas temperaturas: 'aquí para trabajar la gente se levanta tempranito, a las 4:00 horas, y antes de las 12:00 horas ya están en la hamaca', aseguró Jiménez Cueto.
De este golpe caluroso no se escapan los migrantes que a diario transitan en esta zona en espera de la locomotora que los lleve al norte del país. 'Sufrimos desesperación y sofocación, sudamos a chorros. Lo único que hay por aquí es agua caliente, nadie vende agua helada, en el día y la noche es lo mismo. En Honduras hay frescura, acá puro calor fuerte', comentó el hondureño Lauro Armendáriz.
Balancán es el municipio fronterizo donde se registran las más altas temperaturas de Tabasco, aseguró Gilberto Segovia Quintero, vocero de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Se localiza en la región Usumacinta y colinda al norte con el estado de Campeche, al sur con los municipios de Tenosique y Emiliano Zapata.
Las máximas temperaturas registradas en ese municipio durante abril han sido 45 grados en 1993 y 45 grados en 2005; mientras que en mayo las máximas temperaturas han sido de 46 grados en 1993 y 44 grados en 2005.
En el resto del estado el calor también hace de las suyas, ejemplo de ello es Villahermosa, donde entre los jóvenes ya se desató la moda de las prendas cortas o ya de plano mejor ni usar ropa, al menos interior.'Con este calor infernal así ando súper fresco', comentó Alberto Ruíz, estudiante entrevistado en el Centro Histórico de la capital de Tabasco. La casa es el lugar idóneo para andar como Adán y Eva, sobre todo para las personas un poco más pudorosas: 'Es que el calor de ahora es insoportable y sentir la ropa pegada y húmeda por el sudor no me agrada nada', manifestó Adriana Rodríguez.
En opinión de los especialistas usar ropa o andar sin nada no es problema. 'Para los hombres es igual usar o no ropa interior; en el caso de las mujeres habría el riesgo de una infección menor', advirtió el médico Héctor Zurita Hidalgo.
* La máxima registrada, de 46 grados, se registró en mayo de 1993.
Luis Manuel López/corresponsal de Notimex
Balancán, Tab.
Luis Manuel López/corresponsal de Notimex
Balancán, Tab.
San Pedro es un horno, una caldera polvorienta donde sus habitantes buscan la sombra de los árboles y duermen afuera de sus viviendas sobre hamacas mojadas para mitigar el calor que ocasionan las altas temperaturas.
Se trata de San Pedro Balancán, un humilde pueblo situado a 228 kilómetros de la capital de Tabasco en el cual habitan mil 795 personas, y en esta época es azotado por temperaturas que van de 38 hasta los 40.5 grados.
La población dedica su tiempo a la pesca, agricultura y ganadería; debido a su lejanía con el mar y la deforestación de las tierras en estas áreas siempre se reportan altas temperaturas.
'Estamos salados en San Pedro. Sólo llueve en los alrededores y aquí nada', dijo Irma Velázquez, una mujer de 70 años de edad que confesó que a causa de la intensa ola de calor sufre constantemente de presión arterial baja.
Los habitantes de este lugar, rodeado por los ríos Usumacinta, el séptimo más largo de Latinoamérica, y el San Pedro, que nace en Guatemala, madrugan para realizar sus actividades del campo y evitar que los rayos del sol los alcancen al mediodía.
Las familias amanecen afuera de sus viviendas sobre hamacas, que algunos humedecen para refrescarse mientras duermen a fin de evitar el aire caliente del ventilador.
Durante el día la población se refugia bajo la sombra de grandes árboles de tamarindo y ceibas, algunos consumen agua, otros disfrutan sus cervezas, y por la tarde van a refrescarse al río más cercano.
'Cuando sube el calor mojo la hamaca para refrescarme y aguantar, porque está pegando fuerte desde que amanece hasta que anochece y no se puede ni dormir; vivimos un infierno', afirmó Esther Estrella Sagundo, delegada de esta comunidad.
En las calles sinuosas y sin pavimentar de San Pedro, lo mismo que en sus puentes, se refleja el abandono de las autoridades. El responsable de la Estación Hidrometeorológica, José Antonio González Guerra, reportó que el pasado martes 15 San Pedro registró 40.5 grados de temperatura, y recordó una anécdota: 'En una ocasión la Conagua nos cambió el termómetro, pensó que las lecturas estaban mal, pero siguen marcando lo mismo', relató tras lo cual nos aseguró que ese pueblo tiene el récord de temperatura más alta, con 44 grados a la sombra en 2005.
El médico de la comunidad, José Jiménez Cueto, señaló que los problemas más frecuentes en niños y ancianos son complicaciones por deshidratación y espasmos respiratorios, generados por el polvo, el calor y el humo de incendios en los alrededores. Para evitar esas complicaciones la población gana tiempo a las altas temperaturas: 'aquí para trabajar la gente se levanta tempranito, a las 4:00 horas, y antes de las 12:00 horas ya están en la hamaca', aseguró Jiménez Cueto.
De este golpe caluroso no se escapan los migrantes que a diario transitan en esta zona en espera de la locomotora que los lleve al norte del país. 'Sufrimos desesperación y sofocación, sudamos a chorros. Lo único que hay por aquí es agua caliente, nadie vende agua helada, en el día y la noche es lo mismo. En Honduras hay frescura, acá puro calor fuerte', comentó el hondureño Lauro Armendáriz.
Balancán es el municipio fronterizo donde se registran las más altas temperaturas de Tabasco, aseguró Gilberto Segovia Quintero, vocero de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Se localiza en la región Usumacinta y colinda al norte con el estado de Campeche, al sur con los municipios de Tenosique y Emiliano Zapata.
Las máximas temperaturas registradas en ese municipio durante abril han sido 45 grados en 1993 y 45 grados en 2005; mientras que en mayo las máximas temperaturas han sido de 46 grados en 1993 y 44 grados en 2005.
En el resto del estado el calor también hace de las suyas, ejemplo de ello es Villahermosa, donde entre los jóvenes ya se desató la moda de las prendas cortas o ya de plano mejor ni usar ropa, al menos interior.'Con este calor infernal así ando súper fresco', comentó Alberto Ruíz, estudiante entrevistado en el Centro Histórico de la capital de Tabasco. La casa es el lugar idóneo para andar como Adán y Eva, sobre todo para las personas un poco más pudorosas: 'Es que el calor de ahora es insoportable y sentir la ropa pegada y húmeda por el sudor no me agrada nada', manifestó Adriana Rodríguez.
En opinión de los especialistas usar ropa o andar sin nada no es problema. 'Para los hombres es igual usar o no ropa interior; en el caso de las mujeres habría el riesgo de una infección menor', advirtió el médico Héctor Zurita Hidalgo.