* Desalojan policías a los últimos 25 damnificados que quedaban
Carlos Marí/Corresponsal del diario El Reforma.
Villahermosa, México (14 de noviembre de 2008).- Unos 25 damnificados de las inundaciones, quienes aseguraron no contar con una vivienda a la cual retornar, fueron anoche desalojados, bajo amenazas, por personal de la Secretaría de Gobierno, del último albergue que había para ellos en una de las naves del Parque Tabasco.
Se trata de las últimas personas que desde finales de septiembre, cuando se desató la creciente del río Grijalva, fueron evacuadas de sus viviendas, junto con más de 40 mil personas, y que ahora les tocó salir atemorizadas, luego de que, según relataron, funcionarios les advirtieron de serían sacados por la fuerza con antimotines.
En el desalojo, mujeres salieron con llanto, al igual que sus hijos que llevaban en brazos. En tanto, un minusválido, apenas fue ayudado por una niña para avanzar con su silla de ruedas.
El subsecretario de Partición Ciudadana, Aquiles Domínguez, justificó que el retiro de las pertenencias a las familias, como camas, colchonetas y ropa, fue porque, a pesar de que intentó convencerlas regresar a sus casas, le reclamaron no contar con ella y le exigieron la dotación de la misma.
"El Gobierno a todos se les dio techo y comida, y les ha ofreció apoyo de transporte, pero no se quisieron ir y muchos no acreditaron donde viven y otros, que son originarios de la colonia Las Mercedes, que ni siquiera se inundó y además, no han cumplido con la normatividad mínima para solicitarlas ante el Instituto de Vivienda de Tabasco", dijo.
El pasado miércoles, Rúrico Domínguez, director de Protección Civil del estado, informó que quedaban 54 familias y que a partir de entonces se les exhortó a retornar a sus viviendas, pero sólo 24 de ellas abandonaron el albergue.
El funcionario prometió a las familias que el traslado sería "voluntario" y que además, se les ayudaría con vehículos para movilizar sus enseres, como con "insumos correspondientes para su subsistencia durante los próximos días"
.Ayer por la mañana, un grupo de policías se encargó de negar la entrada y salida, tanto para el público, como para los mismos damnificados, al albergue.En uno de los accesos, fue colocado un anuncio que decía: "Parque Tabasco, cerrado temporalmente por reconstrucción y modernización".
Así, detrás de las rejas del albergue, los damnificados denunciaron a gritos: "¡Nos han cortado el agua y la luz para que nos vayamos, y si salimos a buscar alimentos ya no podemos volver a entrar!".Por la noche, la nave del Parque Tabasco fue alistada con miles de sillas para que hoy tome protesta Roger Arias, como líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación, mientras los damnificados fueron a dormirse a un parque del centro de la ciudad.