Fernando Morales
Acento
La asociación civil “Aldea por los Niños”, lamentó las condiciones de pobreza, discriminación y marginación en que vives los niños chiapanecos Yulma y Luis Amado Gómez en el asentamiento irregular, Vicente Guerrero del municipio de Centro y exigió a las autoridades estatales y municipales de la capital tabasqueña, tomar cartas en el asunto, asumiendo el compromiso de apoyar a estos infantes en situación de emergencia.
Acento
La asociación civil “Aldea por los Niños”, lamentó las condiciones de pobreza, discriminación y marginación en que vives los niños chiapanecos Yulma y Luis Amado Gómez en el asentamiento irregular, Vicente Guerrero del municipio de Centro y exigió a las autoridades estatales y municipales de la capital tabasqueña, tomar cartas en el asunto, asumiendo el compromiso de apoyar a estos infantes en situación de emergencia.
Alejandra Arias Gómez, presidenta de la asociación “Aldea por los Niños”, solicitó el apoyo de la sociedad civil en general, de los políticos, de los diputados y en particular, del alcalde de Centro Jesús Alí de la Torre, para que en esta ocasión, a diferencia de otras, sí acceda a apoyar a esta familia en situación de emergencia y les procure los recursos necesarios para que ellos puedan instalar una vivienda digna y segura, ya sea dentro del mismo predio que habiten o en otro lugar.
Así mismo, la activista recordó al alcalde priista que de los tres niveles de gobierno que tienen responsabilidad de ayudar en estos casos, es el Ayuntamiento de Centro el directamente e inmediatamente obligado, de acuerdo a lo establecido por la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia y específicamente, en el Artículo 19 de la citada Convención.
Con este recordatorio, dijo que esperan que las autoridades del municipio de Centro y cualquier otra evite por todos los medios caer en conductas discriminatorias como argumentar que la ayuda no puede proceder porque los infantes viven en asentamiento irregular, como ha sucedido en otros llamados de auxilio que ha realizado “Aldea por los Niños”, a favor de otros infantes en situación de crisis, y que no han sido resueltos por razones discriminatorias.
Expuso que la población indígena en México, en especial los niños, constituyen la población con mayores carencias y con mayores grados de incumplimiento de los derechos de la niñez.
Arias Gómez, urgió la ayuda para los menores Luis y Yulma Amado Gómez, quienes viven en condiciones infrahumanas tras ser echados de las casas que habitaban junto a su abuela.
“Por este conducto, Aldea por los Niños, asociación civil creada en 2004 para la prevención de la violencia, abuso y explotación infantil, le envía un cordial saludo, les invita a solidarse, como líderes de opinión, con las situaciones de emergencia que padecen diariamente miles de niños en extrema pobreza en el estado de Tabasco”, comentó Alejandra Arias.
Así mismo explicó que en días pasados, durante la realización del programa “Todos a la escuela en verano”, que Aldea por los Niños ha implementado en sectores de alta marginalidad del municipio de Centro, se enteraron que dos pequeños integrados desde 2009 a este programa, Yulma y Luis Amado Gómez, de 9 y 11 años de edad, provenientes de Bochil, Chiapas, y que se dedican a la venta de tortillas y pozol para poder subsistir y estudiar, fueron echados violentamente por uno de sus familiares, hace aproximadamente un mes, del hogar donde habitaban desde hace un año, en el sector Francisco Villa, de la colonia Ciudad Industrial.
De acuerdo a los vecinos del lugar, relató la presidenta estatal de “Aldea por los Niños”, el agresor, un tío de los infantes que apenas salió del reclusorio tras purgar una pena de seis meses y que además es alcohólico, corrió a los menores y a la abuela de estos por razones que desconocemos.
Tras el incidente, esta familia comenzó a ocupar un pequeño predio mitad popal, mitad terracería, prácticamente un diminuto islote, en la calle José López Portillo del asentamiento irregular Vicente Guerrero, en donde viven en condiciones infrahumanas ya que duermen en unas tablas de madera donde apenas caben los tres, rodeados de algunas láminas y plásticos para protegerse de las lluvias y el sol.
Además carecen de agua potable y energía eléctrica y frecuentemente deben cuidarse de las culebras y otras alimañas que viven en el popal que rodea su muy humilde vivienda.
“La abuela de los menores, de nombre Amable, señala que hace un año se vinieron a vivir a Tabasco, en casa de un hijo de ella (el que los corrió) con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida y para que los pequeños pudieran estudiar, mismos que fueron abandonados en Bochil, Chiapas, por sus padres. Para poder subsistir, Yulma y Luis venden, desde muy temprano y hasta el medio día, tortillas y pozol en Cd. Industrial”, refirió Arias Gómez.
Para concluir aseveró que ambos han sido apoyados desde 2009 por Aldea por los Niños con útiles escolares, mochilas y despensas, lo que les ha permitido no abandonar la escuela, primaria y secundaria respectivamente.
En esta ocasión y dada la situación de emergencia que enfrentan, Aldea por los Niños ha hecho entrega de despensas, ropa a esta familia, pero no es suficiente.