sábado, marzo 13, 2010

El escandalo de Maciel



La periodista Carmen Aristegui entrevistó a la familia del Padre Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo

UNAM crea chip que diagnostica tuberculosis

* Se combina la acción de lípidos naturales, que reaccionan ante el bacilo de la enfermedad, con la de sistemas microelectromecánicos presentes en bolsas de aire de autos y pantallas de celulares

(Tomado del Diario el Universal)
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en una nueva forma de diagnóstico de la tuberculosis basada en la utilización de un biochip que facilitaría "la detección de la enfermedad en poblaciones grandes", explicaron este martes responsables de la investigación.

"De acuerdo con la OMS, la tuberculosis afecta a una de cada tres personas en el mundo. No se le da publicidad porque no tiene remedio, por eso somos tan optimistas con nuestro descubrimiento", declaró el doctor Víctor Manuel Castaño, director del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM.

Junto con Castaño, trabajan en este biochip la bioquímica Luz María López y la ingeniera en materiales Concepción Arenas, todos ellos del Centro de Geociencias de la UNAM, con sede en Querétaro.

Este nuevo método pretende combinar la acción de lípidos naturales, que reaccionan ante el bacilo de la tuberculosis cambiando de color, con la de sistemas microelectromecánicos (MEMS), ya presentes en el funcionamiento de los bolsas de aire de los coches o las pantallas giratorias de los teléfonos móviles de última generación.

La clave de la utilización de los MEMS reside en lo preciso de su velocidad, que reduciría a 15 minutos el tiempo del diagnóstico de la tuberculosis, ahora mismo detectada mediante "frotis bucal", un pequeño raspado para extraer una muestra de células del interior de las mejillas.

Uno de los problemas del "frotis", explicó Castaño, es que la interpretación de su resultado puede ser "ambigua", e incluso confundir un caso de tuberculosis con otras afecciones, por ejemplo, hepáticas.

Los MEMS, "pequeños relojitos con poleas a nivel microscópico", según Castaño, funcionan como giróscopos, de manera similar a "los huesecillos del oído humano que controlan el equilibrio".

El sistema que combina los MEMS con los lípidos que reaccionan ante el bacilo de la tuberculosis puede resultar tan sencillo "como un test de embarazo", afirmó.

"A principios del siglo XX sólo los pobres tenían tuberculosis. Ahora puede tocarle a cualquiera", aseguró Castaño, que añadió que esta enfermedad "es un problema de salud pública", a pesar de "los pocos recursos" que le dedican las farmacéuticas.

Llamar la atención de dicha industria es uno de los objetivos de este equipo de científicos y, según el físico, la investigación del biochip ya ha atraído la atención de algunas de las mayores farmacéuticas del mundo.

Pero la mayoría de los laboratorios, comentó Castaño, se han olvidado de esta enfermedad respiratoria y dedican sus recursos a la lucha contra enfermedades como el cáncer, el sida o el reciente virus H1N1 (causante de la gripe A), que, desde su aparición hace 10 meses, se ha cobrado algo más de 15 mil vidas en el mundo.

En cambio, cada día, 5 mil personas mueren por culpa de la tuberculosis en el mundo, un mal cuyo tratamiento apenas ha evolucionado en los últimos cuarenta años.