POSICIONAMIENTO DEL DIPUTADO FEDERAL DEL PRD, PEDRO LANDERO LOPEZ, EN RELACION A LA EXIGENCIA PARA QUE EL GOBIERNO FEDERAL PONGA EN MARCHA PROGRAMAS EMERGENTES PARA AYUDAR A RECUPERAR EL PATRIMONIO DE MILES DE FAMILIAS AFECTADAS QUE VOLVIERON A PERDER SUS BIENES O PARTE IMPORTANTE DE SUS PATRIMONIO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
AL GOBIERNO FEDERAL Y ESTATAL
AL PUEBLO DE TABASCO
PRESENTE
Como ya es del conocimiento de todos ustedes, las recientes inundaciones que se suman a las padecidas el año anterior afectaron el patrimonio de miles de familias cuyos hogares sufrieron por segunda ocasión el embate de las aguas provenientes de los ríos que desbordaron y que siguen amenazando a la población de los 17 municipios.
Tampoco es menor el daño que sufren los campesinos, productores y ganaderos en sus cultivos, zonas productivas o hatos ganaderos con los que se sostienen, y que aun cuando recibieron un seguro por daños resulta insuficiente para salir adelante.
Conforme empieza a develarse la dimensión de la segunda inundación, queda evidenciado el daño que las autoridades desde un primer momento intentaron minimizar.
Incluso, tanto el gobierno federal como el estatal han estado más interesado en demostrar la existencia de un plan hídrico que en honor a la verdad no tiene una correspondencia real en obras concretas que hubiesen ayudado a contener el desastre.
Lo que vemos es sólo un montón de costales que fueron de última hora e improvisamente colocados a diestra y siniestra cuando el agua estaba ya anegando y avances de una represa que se nos viene prometiendo desde el año pasado, y hoy solo observamos una ciudad en donde el agua estancada apesta y causa enfermedades.
En tanto, el gobierno federal y su vocero el director nacional de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, así como funcionarios de la Sedesol, se han desantendido de hablar de la reposición de los bienes materiales y de programas sociales emergentes para ayudar a la población a recuperar lo perdido y hacerle frente a las necesidades inmediatas, como son alimentación, vestido y empleo, por ejemplo.
En vez de atender la difícil situación que sigue siendo de emergencia como lo reconocen las propias autoridades locales, funcionarios de la Sedesol y de otras dependencias federales que deberían también estar pendientes de los tabasqueños, hablan ya del proceso electoral del 2009, cuando es un hecho que usarán los recursos y la desgracia que estamos pasando para capitalizarlo políticamente.
Es decir, se están poniendo el parche antes de que salga el grano, porque nadie le cree al gobierno panista que blindará el erario público y los programas sociales de la Sedesol y otras instancias para que sus titulares no la usen para impulsar sus propias aspiraciones políticas o para impulsar la de militantes de su partido, o lo que es más reprobable: para aprovecharse impunemente del dolor ajeno y la desgracia.
Demandamos al gobierno federal y en particular a los titulares de la Sedesol y Sagarpa en la entidad, que diseñen programas emergentes para atender las necesidades de la población, de los sectores productivos y económicos para evitar que la situación por la que estamos pasando se agudice y se generalice la inconformidad que tarde o temprano terminará por decantarse y expresarse masivamente.
Lo que estamos proponiendo es que aunado a los apoyos del Fonden que para no variar van llegando a cuentagotas, el gobierno federal plantee programas sociales emergentes de mediano y largo plazo para los afectados o, en su defecto, amplíe destinando más recursos a los relacionados con el empleo temporal, apoyo financiero a campesinos, productores y ganaderos y también la disposición de recursos para reponer enseres eléctricos u otros a los miles de damnificados o para que reconstruyan las viviendas que permanecen, muchas de ellas, aún bajo el agua.
Hay que recordar que a casi un año de la primera inundación, fueron miles los damnificados que quedaron excluidos de los primeros apoyos entregados y a quienes nuevamente las autoridades quieren dejar fuera para no hacerse responsables.
Desde aquí lanzamos una amplía convocatoria a la población, a las miles de damnificados, para que alcen la voz, denuncien y exijan el apoyo del gobierno federal y estatal para que puedan enfrentar la difícil situación que podría incluso empeorar en los próximos días.
De nuestra parte, seguiremos de lado de la gente y como siempre dispuesto a encabezar la defensa de sus derechos para que tanto el gobierno federal y estatal no se desentiendan de su responsabilidad para con los miles de damnificados que están viviendo una segunda inundación que pudo evitarse si hubiese existido verdaderamente un plan hídrico que sólo existe en el papel y el discurso.
Pedro Landero López
Diputado Federal del PRD
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
AL GOBIERNO FEDERAL Y ESTATAL
AL PUEBLO DE TABASCO
PRESENTE
Como ya es del conocimiento de todos ustedes, las recientes inundaciones que se suman a las padecidas el año anterior afectaron el patrimonio de miles de familias cuyos hogares sufrieron por segunda ocasión el embate de las aguas provenientes de los ríos que desbordaron y que siguen amenazando a la población de los 17 municipios.
Tampoco es menor el daño que sufren los campesinos, productores y ganaderos en sus cultivos, zonas productivas o hatos ganaderos con los que se sostienen, y que aun cuando recibieron un seguro por daños resulta insuficiente para salir adelante.
Conforme empieza a develarse la dimensión de la segunda inundación, queda evidenciado el daño que las autoridades desde un primer momento intentaron minimizar.
Incluso, tanto el gobierno federal como el estatal han estado más interesado en demostrar la existencia de un plan hídrico que en honor a la verdad no tiene una correspondencia real en obras concretas que hubiesen ayudado a contener el desastre.
Lo que vemos es sólo un montón de costales que fueron de última hora e improvisamente colocados a diestra y siniestra cuando el agua estaba ya anegando y avances de una represa que se nos viene prometiendo desde el año pasado, y hoy solo observamos una ciudad en donde el agua estancada apesta y causa enfermedades.
En tanto, el gobierno federal y su vocero el director nacional de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, así como funcionarios de la Sedesol, se han desantendido de hablar de la reposición de los bienes materiales y de programas sociales emergentes para ayudar a la población a recuperar lo perdido y hacerle frente a las necesidades inmediatas, como son alimentación, vestido y empleo, por ejemplo.
En vez de atender la difícil situación que sigue siendo de emergencia como lo reconocen las propias autoridades locales, funcionarios de la Sedesol y de otras dependencias federales que deberían también estar pendientes de los tabasqueños, hablan ya del proceso electoral del 2009, cuando es un hecho que usarán los recursos y la desgracia que estamos pasando para capitalizarlo políticamente.
Es decir, se están poniendo el parche antes de que salga el grano, porque nadie le cree al gobierno panista que blindará el erario público y los programas sociales de la Sedesol y otras instancias para que sus titulares no la usen para impulsar sus propias aspiraciones políticas o para impulsar la de militantes de su partido, o lo que es más reprobable: para aprovecharse impunemente del dolor ajeno y la desgracia.
Demandamos al gobierno federal y en particular a los titulares de la Sedesol y Sagarpa en la entidad, que diseñen programas emergentes para atender las necesidades de la población, de los sectores productivos y económicos para evitar que la situación por la que estamos pasando se agudice y se generalice la inconformidad que tarde o temprano terminará por decantarse y expresarse masivamente.
Lo que estamos proponiendo es que aunado a los apoyos del Fonden que para no variar van llegando a cuentagotas, el gobierno federal plantee programas sociales emergentes de mediano y largo plazo para los afectados o, en su defecto, amplíe destinando más recursos a los relacionados con el empleo temporal, apoyo financiero a campesinos, productores y ganaderos y también la disposición de recursos para reponer enseres eléctricos u otros a los miles de damnificados o para que reconstruyan las viviendas que permanecen, muchas de ellas, aún bajo el agua.
Hay que recordar que a casi un año de la primera inundación, fueron miles los damnificados que quedaron excluidos de los primeros apoyos entregados y a quienes nuevamente las autoridades quieren dejar fuera para no hacerse responsables.
Desde aquí lanzamos una amplía convocatoria a la población, a las miles de damnificados, para que alcen la voz, denuncien y exijan el apoyo del gobierno federal y estatal para que puedan enfrentar la difícil situación que podría incluso empeorar en los próximos días.
De nuestra parte, seguiremos de lado de la gente y como siempre dispuesto a encabezar la defensa de sus derechos para que tanto el gobierno federal y estatal no se desentiendan de su responsabilidad para con los miles de damnificados que están viviendo una segunda inundación que pudo evitarse si hubiese existido verdaderamente un plan hídrico que sólo existe en el papel y el discurso.
Pedro Landero López
Diputado Federal del PRD