Por Indigo Staff
Los ojos del mundo que apuntan desde anoche a la mina San José en Chile, son testigos de verdaderos ejemplos vivos de perseverancia y fortaleza.
El primero en ver la luz de nuevo fue Florencio Ávalos de 31 años, quien tras 69 días atrapado en la mina, fue recibido con el Himno Nacional del país entonado por el presidente chileno Sebastián Piñera y rescatistas reunidos en la zona.
Ávalos, escogido para subir primero por su fortaleza y experiencia, abrazó inmediatamente a su hijo de siete años y a su esposa, Mónica.
Repartiendo piedras traídas como obsequio a las autoridades, el minero Mario Sepúlveda tardó 14 minutos y 14 segundos en salir y se convirtió en el segundo trabajador rescatado.
Con su actitud de celebración desató la euforia y alegría en la zona y ofreció al mundo las primeras declaraciones que tocaron las fibras más profundas.
“Enterré cuarenta años de mi vida”, dijo Sepúlveda frente a las cámaras que transmiten una señal única emitida por el gobierno chileno para evitar entorpecer las labores.
Ya en el hospital, un poco más calmado y junto a su familia, relató parte de su encierro, y pidió que los mineros no fueran tratados como artistas.
"Estuve con Dios y estuve con el diablo. Me agarré de Dios, tomé la mejor mano. Siempre supe que Dios nos iba a sacar", dijo.
"No nos traten como artistas ni periodistas; quiero que me traten como minero. Quiero morir amarrado al yugo", dijo, refiriéndose a que quiere seguir laborando en minas.
Sepúlveda se mostró también muy agradecido con todos los rescatistas:
"Ellos nos recuperaron; nosotros pusimos de nuestra parte, la locura, la experiencia, pero todo lo demás lo pusieron los profesionales. La vida me ha tratado duro pero he aprendido", agregó.
El tercer minero en llegar a la superficie fue Juan Illanes de 52 años casado y padre de un niño.
Poco antes de las 11:00 horas tiempo de México iban 16 mineros rescatados.
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