* Urge encontrar un nuevo rol en la familia tradicional
* Revela TSJ aumento de divorcios en un 15 por ciento
Fernando Morales
Acento
La inestabilidad matrimonial que deriva en un aumento en el número de los divorcios entre parejas de tabasqueños, urge encontrar un nuevo rol en la familia tradicional, ya que esto ha provocado que también se pierdan los valores de una buena educación en los hijos, advirtió el vocero de la Diócesis de Tabasco, Denis Ochoa Vidal.
Entrevistado al término de la homilía dominical admitió que las familias actualmente enfrentan una “fuerte crisis”, lo que se refleja en un incremento de divorcios o separaciones, situación que recalcó puede ser producto de una “fuerte superficialidad en la vida de los matrimonios así como en la formación de los mismos”.
Precisó que las familias necesitan encontrar un nuevo rol, ya que incluso han perdido la dirección en la educación de los hijos.
“Luego de asumir la mujer un nuevo rol en la sociedad, desvalancea el rol de la familia tradicional, y se necesita encontrar un nuevo rol, porque se han perdido mucho las riendas de la educación de los hijos, no saben como educarlos, entonces la familia necesita convertirse en discípulos de Jesús para aprender de nuevo a educar y formar hombres nuevos”, puntualizó.
Según datos oficiales del Tribunal Superior de Justicia, en los juzgados civiles del estado se han reportado un aumentó del 15 por ciento en divorcios. En los juzgados civiles del estado (Centro, Foráneos y mixtos) se reportaron el año pasado más de mil divorcios
En el 2007 se separaron dos mil 506 matrimonios de los cuales mil 429 lo hicieron en mutuo acuerdo y los mil 77 restantes en forma necesaria.
Al concluir este fin de semana el VI Encuentro Mundial de las Familias, donde acudió una delegación de la comunidad católica de Tabasco, el párroco del Espíritu Santo, sostuvo que la solución para los grandes problemas económicos, culturales y sociales que enfrenta el mundo tienen origen en la familia, la que dijo “necesita reforzarse y convertirse en educadora de valores, virtudes y la fe”.
“La familia siga siendo una célula de la sociedad, que a partir de la familia nueva, renovada, podamos tener una sociedad nueva y un tabasco nuevo”, concluyó.
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