En México fueron “asesinados regularmente dos menores de 14 años cada día” durante los últimos 30 años, reveló hoy un informe de las Naciones Unidas (ONU), que denunció la elevada exposición de los niños en ese país al maltrato físico y sicológico.
El estudio sobre la violencia infantil advirtió sobre la elevada incidencia de casos de menores mexicanos que han sufrido abusos sexuales y muertes por ahoracamiento, estrengulamiento y sofocación, así como del aumento del número de suicidios.
Según el documento de la ONU, entre 1998 y 2002 la principal causa de muerte por homicidio en los menores de un año fue el ahorcamiento, el estrangulamiento y la sofocación, mientras que en los niños entre uno y cuatro años fue el ahogamiento y la sumersión.
De los 5 a los 14 años fue por disparos de armas de fuego u otro tipo de armas.
El informe nacional mexicano, elaborado por Elena Azaola en su capítulo sobre niñez y por Luis Botello sobre adolescentes, constata un incremento considerable en el número de suicidios intencionados y finalizados de niños, niñas y adolescentes en los últimos años.
En todo México la cifra de suicidios de menores de 15 años aumentó de 118 en 2000 a 166 en 2002.
La capital (centro de México), Baja California (nordeste) y Colima (oeste) son los estados con las tasas de suicidio más altas del país.
Los que tiene las mayores tasas de homicidios de niños varones de menos de 5 años son México, Colima y Puebla (centro), y de niñas de esa misma edad, son Tlaxcala, Estado de México (ambos en el centro del país), Nayarit (oeste) y Sonora (norte).
En el grupo de 5 a 14 años en el caso de los varones son Chihuahua (norte) y Guerrero (sur), y en el de las féminas es Oaxaca (sur de México).
Por otra parte, el estudio muestra que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Distrito Federal recibió un promedio de cuatro casos diarios de maltrato infantil entre 2000 y 2002.
La mayoría de ellos fueron de tipo físico (32 por ciento), seguido por abandono (32%) y omisión de cuidados (20%) en 2002, año que tuvo un total de 24.563 casos.
El 13 por ciento fueron casos de abuso sexual, el 6% psicológico, y el uno por ciento atribuibles a actos de negligencia.
Otro dato escalofriante que revela el informe es que en casi la mitad de todos estos casos la responsable por el maltrato fue la madre, y en el 30% el padre, el padrastro en un 5% y la madrastra en el 3%.
Entre 1997 y 2003 el sistema de Justicia de México registró un promedio de 21 violaciones sexuales a niños diarias, con un total de 53,000 casos en esos años (más de 23,000 violaciones al año).
Además, los datos del INEGI muestran que el 56 por ciento de las chicas entre 15 y 19 años que viven en pareja han sufrido al menos un incidente de violencia en los últimos doce meses.
El informe señala que no todos los casos de maltrato contra niños se registra, puesto que en algunos se les etiqueta como accidentes.
El estudio recomienda elaborar un plan nacional de acción para prevenir todo tipo de violencia, mejorar los servicios para los menores víctimas y capacitar a los prestadores de servicios de salud para que puedan identificar a los jóvenes en riesgo.
En la presentación el enviado de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México, Amerigo Incalcaterra, dijo que pese a los pésimos datos del informe “la violencia puede detenerse” si se crea un organismo específico para combatirla.
También se mostró optimista Luis Tiburcio, representante del organismo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), quien afirmó que estamos ante “una verdad que todos conocemos y una realidad que persiste y tiene que tener soluciones plurales”.
El estudio sobre la violencia infantil advirtió sobre la elevada incidencia de casos de menores mexicanos que han sufrido abusos sexuales y muertes por ahoracamiento, estrengulamiento y sofocación, así como del aumento del número de suicidios.
Según el documento de la ONU, entre 1998 y 2002 la principal causa de muerte por homicidio en los menores de un año fue el ahorcamiento, el estrangulamiento y la sofocación, mientras que en los niños entre uno y cuatro años fue el ahogamiento y la sumersión.
De los 5 a los 14 años fue por disparos de armas de fuego u otro tipo de armas.
El informe nacional mexicano, elaborado por Elena Azaola en su capítulo sobre niñez y por Luis Botello sobre adolescentes, constata un incremento considerable en el número de suicidios intencionados y finalizados de niños, niñas y adolescentes en los últimos años.
En todo México la cifra de suicidios de menores de 15 años aumentó de 118 en 2000 a 166 en 2002.
La capital (centro de México), Baja California (nordeste) y Colima (oeste) son los estados con las tasas de suicidio más altas del país.
Los que tiene las mayores tasas de homicidios de niños varones de menos de 5 años son México, Colima y Puebla (centro), y de niñas de esa misma edad, son Tlaxcala, Estado de México (ambos en el centro del país), Nayarit (oeste) y Sonora (norte).
En el grupo de 5 a 14 años en el caso de los varones son Chihuahua (norte) y Guerrero (sur), y en el de las féminas es Oaxaca (sur de México).
Por otra parte, el estudio muestra que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Distrito Federal recibió un promedio de cuatro casos diarios de maltrato infantil entre 2000 y 2002.
La mayoría de ellos fueron de tipo físico (32 por ciento), seguido por abandono (32%) y omisión de cuidados (20%) en 2002, año que tuvo un total de 24.563 casos.
El 13 por ciento fueron casos de abuso sexual, el 6% psicológico, y el uno por ciento atribuibles a actos de negligencia.
Otro dato escalofriante que revela el informe es que en casi la mitad de todos estos casos la responsable por el maltrato fue la madre, y en el 30% el padre, el padrastro en un 5% y la madrastra en el 3%.
Entre 1997 y 2003 el sistema de Justicia de México registró un promedio de 21 violaciones sexuales a niños diarias, con un total de 53,000 casos en esos años (más de 23,000 violaciones al año).
Además, los datos del INEGI muestran que el 56 por ciento de las chicas entre 15 y 19 años que viven en pareja han sufrido al menos un incidente de violencia en los últimos doce meses.
El informe señala que no todos los casos de maltrato contra niños se registra, puesto que en algunos se les etiqueta como accidentes.
El estudio recomienda elaborar un plan nacional de acción para prevenir todo tipo de violencia, mejorar los servicios para los menores víctimas y capacitar a los prestadores de servicios de salud para que puedan identificar a los jóvenes en riesgo.
En la presentación el enviado de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México, Amerigo Incalcaterra, dijo que pese a los pésimos datos del informe “la violencia puede detenerse” si se crea un organismo específico para combatirla.
También se mostró optimista Luis Tiburcio, representante del organismo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), quien afirmó que estamos ante “una verdad que todos conocemos y una realidad que persiste y tiene que tener soluciones plurales”.
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