Kristian Antonio Cerino
El 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, Sandra Villafuerte no pudo hablar en el micrófono de la XEVA.
Pedro Cano, el director de Noticias, sólo se limitó a decirle que desde ese instante no sería la conductora sino una reportera más por la renuncia que presentó Andrés Juárez. Las bajas de reporteros fue el argumento para requerirle, de nuevo, en la tropa reporteril.
Ocho años después de haber ingresado a la XEVA, canal 13, Villafuerte concluyó su relación laboral con la familia Pasos Fernández por la decisión que tomaron de retirarla del micrófono.
Consideró que su separación del micrófono fue una estrategia política. Según ella, funcionarios del gobierno de Tabasco, entre ellos, Jesús Taracena Martínez, pidieron su salida de la estación que hace algunos años sí era líder de opinión.
Aquel día, 7 de junio de 2008, Villafuerte hablaría de la Libertad de Expresión, pero nunca imaginó que abandonaría el edificio sólo pensando en demandar a la empresa que Fernando Pasos de la Torre (+) consolidó a pesar de las presiones de los gobiernos de Tabasco.
Hoy la empresa es administrada por sus hijos: ya expandieron el negocio y mantienen –más que nunca- una estrecha relación con el gobierno de Andrés Granier Melo. Por esta estación murió la crítica, a menos que sea para ejecutar todo lo que proceda del PRD.
Ninguno de mis amigos reporteros puede negar que cuando Fernando Pasos vivió se la jugó con su proyecto de noticias. Pocas veces intervino en el manejo de la línea editorial y siempre respaldó las informaciones críticas que se difundieron por el 790 de Amplitud Modelada.
Pero los tiempos son otros. Desde la Secretaría de Gobierno y desde Comunicación Social y Relaciones Públicas se mantuvo una estrecha vigilancia por los comentarios que podrían verterse en la XEVA. Con la separación de Villafuerte ya estarán más tranquilos de la línea editorial; el conductor se limitará a leer los boletines y a alabar al Rey de las Bicicletas.
Sandra Villafuerte, licenciada en Comunicación por la UJAT, fue reportera de la XEVA, conductora, coordinadora de noticias y fundadora del programa Club Radio Hogar. Además se desempeñó en diferentes fuentes informativas, entre ellas, salud, educación, ciudad.
Villafuerte permaneció en el grupo radiofónico a pesar del despido de Dolores Gutiérrez, en el 2002, entonces conductora del programa Radio Correo Informativo.
Años después Gilberto Quesada también desfiló por la pasarela de la XEVA. A pesar de la presión y de la crisis –por la falta de audiencia- Villafuerte se mantuvo en el micrófono leyendo las noticias, comentando la situación de Tabasco y tolerando esas jornadas sin horarios por las inundaciones.
Su dedicación bastó para que le aumentaran el salario. Pero años después se lo mutilaron de nuevo y la descendieron alejándola definitivamente del micrófono. Hasta le retiraron la Jefatura de Información.
Villafuerte participó en los procesos electorales de Tabasco y de presidente de México. Fue fiel a la empresa radiofónica y muchas veces se opuso a que el programa se volviera un boletín más del gobierno de Tabasco.
Quizás el error fue cuando le brindó su amistad a Pedro Cano, mismo que llegó para auxiliarla en la redacción. Hoy comprendo que la maldición de la XEVA continúa. Nadie durará mucho tiempo porque el que esté llegando se apoderará del timón.
¿Será que la XEVA mantendrá el poco auditorio de ahora en adelante? Se prevé una fuga de radioescuchas a otras frecuencias.
“Creo que ahora necesitan de una persona fácil de manejar”, dijo Villafuerte.
De las últimas veces que Villafuerte condujo tuvo una mala experiencia: ante su insistencia en una pregunta planteada a un secretario la entrevista fue “sacada del aire”.
El mismo funcionario se quejó en la cúpula de la XEVA. La queja sí procedió.
Sandra ha buscado platicar con Alejandro Pasos pero éste no le ha tomado la llamada. Y está sentida porque al abandonar la XEVA ya no tendrá el contacto directo con la gente.
Ella sostiene que a espaldas del gobernador los funcionarios ejercen el poder. Yo digo que las acciones de los funcionarios sí las conoce él y que unas las avala más que otras.
Tabasco sigue perdiendo los espacios para la crítica y los espacios para que los sin voz se puedan expresar. Ya vendrán tiempos mejores para Sandra, no creo lo mismo para la empresa XEVA.
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