* Costó 10 millones de pesos la 20 Asamblea Nacional del PRI, en la que cuatro mil 500 delegados aprobaron declararse como un partido socialdemócrata
* En tan sólo 25 minutos se aprobó la modificación a los estatutos
Alejandro Valencia Salgado
Acento
Sin objeciones y en tan sólo 25 minutos, la XX Asamblea Nacional del PRI aprobó ayer reformas a sus estatutos, programa de acción y declaración de principios, con lo que este instituto político se coloca formalmente en el ala de la social democracia.
Además formaliza su rechazo a todo intento de privatización en la extracción de petróleo, refinación transporte y transformación del hidrocarburo.
Aun cuando una corriente de priistas se mantuvo inconforme con algunas de las reformas a sus estatutos, por considerar que concentraría facultades a favor del Consejo Político que generaría efectos negativos, fue un cónclave sin sobresaltos.
Explicaron que el Consejo Nacional estaría en condiciones de modificar los estatutos y documentos básicos sin que mediara una causa de urgencia que justificara dicha medida y sin que esa decisión tuviera que ser sometida a la ratificación de la Asamblea.
Reunidos en las instalaciones donde se celebra la Feria de San Marcos y en un estado donde gobierna Acción Nacional, más de 4 mil delegados de todo el país votaron a mano alzada y, sin discusión de por medio, los cambios negociados previamente en decenas de reuniones municipales y estatales.
El secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, sometió a la consideración de los presentes la posibilidad de dar a conocer el contenido de los dictámenes, sin embargo, prácticamente por unanimidad, los delegados se negaron y decidieron votarlos de inmediato.
Al encuentro, en el que participaron como secretarios de la mesa, los coordinadores parlamentarios del PRI en las cámaras, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, asistieron 17 de los 18 gobernadores emanados del PRI.
El ausente fue el mandatario de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien no pudo asistir a la Asamblea como consecuencia de la reunión de procuradores que se lleva a cabo en esa entidad.
Los gobernadores de este partido ratificaron su decisión de participar en todas las acciones que ayuden a combatir el crimen organizado.
La propia líder nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel hizo un llamado a todas las esferas de Gobierno en las que tiene influencia su partido. “Vamos a evitar la ingobernabilidad”, asentó en su discurso, al clausurar la XX asamblea la lideresa dijo que la autoridad no está cumpliendo.
“Hay vientos de ingobernabilidad al debilitarse el Estado de Derecho por la creciente delincuencia e inseguridad pública. La autoridad no está cumpliendo cabalmente con su obligación inicial: cuidar la vida y los bienes de los mexicanos.
“No hemos encontrado y no han encontrado suficiente capacidad para detener la grave espiral de violencia y muerte que nunca antes se había tenido en nuestro territorio nacional en tiempos de paz”.
Aseguró que el PRI, sus gobernadores y sus presidentes municipales han actuado con responsabilidad acompañando al Gobierno de la república.
A pesar de los precarios recursos de las autoridades municipales y estatales ahí han estado.
La Asamblea Nacional del PRI aprobó reformas a sus documentos básicos:
Estatutos
Los priistas otorgaron más facultades a su presidencia, consejo político nacional y comisión política permanente.
También abrieron las puertas para el regreso de priistas y faculta al CEN para suspender a los miembros de las dirigencias de los comités directivos estatales cuando haya evidencias de traición al partido, entre otras causales.
Declaración de principios
Ratificaron que no aceptan apoyo económico, político o propagandístico que provenga de extranjeros, ministros de culto, asociaciones u organizaciones religiosas e Iglesia.
Mantienen su postura en favor de un Estado laico para el siglo XXI que tenga imparcialidad en las instituciones y garantice la salvaguarda del ámbito particular de los individuos frente a cualquier intromisión, de corporación credo o dogma.
Programa de acción
Advierten que los problemas de seguridad no se resolverán con planteamientos inmediatistas o golpes espectaculares sino con una visión de largo plazo.
Se pronuncian por que la gestión pública de los tres órdenes de Gobierno y de los poderes del Estado se orienten a resultados tangibles y rechazan el manejo sin claridad de los recursos públicos.
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