jueves, octubre 16, 2008

Pide Iglesia católica a poderes públicos reducir gastos ante la crisis económica que afecta al país

* Pide al congreso “achicar” gastos de cosas frívolas y suntuosas de los funcionarios públicos, ya que son un insulto para un país pobre como México

*Invitan al renunciar a sueldos estatroféricos



Mediante un editorial publicado en su revista semanal, la Arquidiócesis de México pidió a las autoridades de los tres poderes "ajustarse el cinturón" y reducir gastos ante la crisis económica producida por la dramática caída de remesas enviadas desde Estados Unidos.

El editorial pidió al gobierno federal y a los poderes Legislativo y Judicial eliminar del presupuesto para el 2009 "los miles de millones" que se gastan en publicidad, dietas, burocracia, viáticos, compra de vehículos de lujo y viajes.

"Los gastos en tantas cosas frívolas y suntuosas de los funcionarios públicos son un insulto para un país postrado en la pobreza", dijo la revista de la Arquidiócesis primada; que recomendó también reducir a la mitad los gastos en este tipo de partidas.

Según la revista, las primeras medidas de austeridad deberían ser tomadas por el Congreso nacional, "achicando la cuchara grande con la que tan generosamente se despachan".

El editorial invita también a los integrantes del Poder Judicial a renunciar a "recibir sueldos estratosféricos y prestaciones inimaginables que ni siquiera sus homólogos del primer mundo imaginan"; y les pide un compromiso para hacer frente a esta crisis con unidad y solidaridad.

"El compromiso para salir de esta nueva crisis deben asumirlo todos los sectores de la sociedad: nadie puede sentirse a salvo, nadie puede permanecer indiferente, nadie puede replegarse de forma egoísta, cuidando sus propios intereses", dice también la nota editorial.

"México necesita de todas las voluntades y de las mejores mentes para encontrar una salida a nuestros problemas. No es el momento de hacer leña del árbol caído, sino de reconstruir a nuestro país, poniendo lo mejor de cada uno", concluye la nota de la Arquidiócesis.

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