DECLARACIÓN CONJUNTA DE LAS FRACCIONES PARLAMENTARIAS DEL P.R.D. Y DEL P.A.N. EN TORNO A LA APROBACIÓN DE LA CUENTA PÚBLICA DEL GOBERNADOR, ANDRÉS GRANIER MELO.
PUEBLO DE TABASCO:
El día de hoy hemos sido testigos de la prepotencia y arrogancia política de la administración Granierista y sus lacayos en el Congreso de los representantes populares. En su desesperación por aprobar la cuenta pública del ejercicio fiscal 2007, la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, atropelló cobardemente la ley, el reglamento y la práctica parlamentaria que nos rigen en el quehacer legislativo.
Al no contar con una Mesa Directiva a modo, mucho menos con una Presidencia a su servicio, la fracción priísta, desconoció una decisión declarada por la Diputada Presidenta de la Mesa, quien había decretado un Receso, ante la alteración del orden provocado por los acarreados que trajo el PRI, y sin motivo ni fundamento jurídico alguno, el vicepresidente se autoproclamó como presidente de la Mesa Directiva, a pesar de encontrarse presente la legítima Presidenta de la Mesa y, lo más grave, estar en receso, por segunda ocasión, la sesión pública ordinaria ya instalada.
En términos del artículo 24 del Reglamento Interior del Congreso y conforme a la práctica parlamentaria, al considerar que fueron insuficientes los llamados a la prudencia para restablecer el orden quebrantado por los acarreados, la Diputada Presidenta tuvo el tino de decretar un receso, por las fricciones que sostenía el Diputado Secretario en la Mesa Directiva y la toma de la tribuna, a fin de evitar acciones violentas que pudieran poner en riesgo la integridad física, tanto de los propios diputados, del personal, como del público asistente.
Sin embargo, la fracción priísta, haciendo caso omiso de la autoridad de la que está investida la Presidencia de la Mesa Directiva, designó al vicepresidente como presidente de la mesa, a pesar de que el artículo 26 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo establece, con total claridad, que el vicepresidente suplirá las ausencias del presidente y lo auxiliará en el desarrollo de los trabajos. Así lo refrenda el artículo 27 del Reglamento Interior del Congreso que dispone que el vicepresidente suplirá en sus ausencias al Presidente del Congreso o cuando éste tenga que abordar la tribuna.
Ninguna de esas causales se presentaron durante el receso de la sesión, pues la Presidenta no se había ausentado, ya que aún permanecía sentada en su curul en la Mesa Directiva.
Así también sucede con el caso previsto en el artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, puesto que en el desarrollo de la sesión no tuvo necesidad de ausentarse la Diputada Presidenta, ni era el caso de que el vicepresidente no se encontrara, para que la asamblea autorizara el retiro de aquella y eligiera al diputado que continuaría con la dirección.
Tampoco existe causa legal alguna para reemplazar a la Presidenta de la Mesa Directiva, pues no ha incurrido en falta alguna, ya que el reemplazo puede hacerse cuando el integrante de la mesa directiva hubiere faltado más de dos veces consecutivas y sin justificación, siempre que lo acuerden las dos terceras partes de los diputados asistentes, como lo previene el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Por consecuencia jurídica, la fracción priísta en esta LIX Legislatura incurrió en una violación a la normatividad parlamentaria, al no obedecer la decisión de quien legítima y legalmente se encuentra investida de la dirección de los trabajos de las sesiones ordinarias del pleno legislativo, máxime que por práctica parlamentaria y ante sucesos que ponen en riesgo los trabajos legislativos, los diputados del PRI o del PRD que han recibido la encomienda y la responsabilidad de presidir los trabajos legislativos, han recurrido a esta figura fáctica del Receso, sustentada por la interpretación funcional y sistemática de lo establecido en la fracción I del artículo 25 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, ya que tienen la facultad de presidir y conducir las sesiones, por lo que los recesos temporales están sustentados en la ley y en la praxis parlamentaria del Congreso tabasqueño.
En ese contexto jurídico, resulta ilegal e ilegítimo que se haya continuado y desarrollado la sesión ordinaria citada para el día de hoy, pasando por encima de una decisión de la Presidencia de la Mesa Directiva como autoridad legislativa; desconocer su presencia, autoproclamarse el vicepresidente como presidente, y retirarse del salón del pleno para sesionar en un lugar distinto al recinto oficial.
El artículo 31 de la Constitución Política del Estado de Tabasco exige que para trasladarse a otro sitio para celebrar sus sesiones, sólo puede hacerse con el acuerdo de las dos terceras partes de los miembros de la Legislatura, lo que no sucedió en la especie.
En virtud de todo lo anterior, carece de validez jurídica la aprobación en la sesión efectuada fuera del salón de sesiones, bajo la presidencia de un diputado que no fue electo para serlo durante el presente mes, del dictamen mediante el cual se aprobó la cuenta pública de Andrés Granier y que ejerció en el año fiscal 2007, así como de otros dictámenes, por las evidentes violaciones a las formalidades esenciales del procedimiento legislativo, vulnerando las disposiciones constitucionales de carácter federal contenidas en los artículos 14, 16 y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Todo lo anterior demuestra que tenemos la razón cuando informamos a la sociedad, con toda oportunidad, que el PRI pretendía dar un albazo legislativo, para aprobar a la ligera, vía fast track, la cuenta pública de Granier. Los hechos y las violaciones antes evidenciadas, demuestran que Andrés Granier mantiene una actitud antidemocrática y autoritaria, manejando a su antojo los dineros del pueblo con total opacidad. Que Granier controla a la mayoría artificial de este Congreso, a quienes mandó a que le aprobaran a como diera lugar, así fuera en lo oscurito, su cuenta pública. Qué vergüenza deben estar pasando los diputados de su partido, al tener que irse del salón de sesiones a una sala de juntas, sin presencia de la oposición, a realizar un teatro parlamentario.
El pueblo de Tabasco sabe juzgar y pondrá a quienes mal gobiernan, en el lugar que les corresponde: el basurero de la historia.
Villahermosa, Tabasco. Octubre 16 de 2008.
Dip. ALIPIO OVANDO MAGAÑA, Coordinador de la Fracción PRD
PUEBLO DE TABASCO:
El día de hoy hemos sido testigos de la prepotencia y arrogancia política de la administración Granierista y sus lacayos en el Congreso de los representantes populares. En su desesperación por aprobar la cuenta pública del ejercicio fiscal 2007, la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, atropelló cobardemente la ley, el reglamento y la práctica parlamentaria que nos rigen en el quehacer legislativo.
Al no contar con una Mesa Directiva a modo, mucho menos con una Presidencia a su servicio, la fracción priísta, desconoció una decisión declarada por la Diputada Presidenta de la Mesa, quien había decretado un Receso, ante la alteración del orden provocado por los acarreados que trajo el PRI, y sin motivo ni fundamento jurídico alguno, el vicepresidente se autoproclamó como presidente de la Mesa Directiva, a pesar de encontrarse presente la legítima Presidenta de la Mesa y, lo más grave, estar en receso, por segunda ocasión, la sesión pública ordinaria ya instalada.
En términos del artículo 24 del Reglamento Interior del Congreso y conforme a la práctica parlamentaria, al considerar que fueron insuficientes los llamados a la prudencia para restablecer el orden quebrantado por los acarreados, la Diputada Presidenta tuvo el tino de decretar un receso, por las fricciones que sostenía el Diputado Secretario en la Mesa Directiva y la toma de la tribuna, a fin de evitar acciones violentas que pudieran poner en riesgo la integridad física, tanto de los propios diputados, del personal, como del público asistente.
Sin embargo, la fracción priísta, haciendo caso omiso de la autoridad de la que está investida la Presidencia de la Mesa Directiva, designó al vicepresidente como presidente de la mesa, a pesar de que el artículo 26 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo establece, con total claridad, que el vicepresidente suplirá las ausencias del presidente y lo auxiliará en el desarrollo de los trabajos. Así lo refrenda el artículo 27 del Reglamento Interior del Congreso que dispone que el vicepresidente suplirá en sus ausencias al Presidente del Congreso o cuando éste tenga que abordar la tribuna.
Ninguna de esas causales se presentaron durante el receso de la sesión, pues la Presidenta no se había ausentado, ya que aún permanecía sentada en su curul en la Mesa Directiva.
Así también sucede con el caso previsto en el artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, puesto que en el desarrollo de la sesión no tuvo necesidad de ausentarse la Diputada Presidenta, ni era el caso de que el vicepresidente no se encontrara, para que la asamblea autorizara el retiro de aquella y eligiera al diputado que continuaría con la dirección.
Tampoco existe causa legal alguna para reemplazar a la Presidenta de la Mesa Directiva, pues no ha incurrido en falta alguna, ya que el reemplazo puede hacerse cuando el integrante de la mesa directiva hubiere faltado más de dos veces consecutivas y sin justificación, siempre que lo acuerden las dos terceras partes de los diputados asistentes, como lo previene el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Por consecuencia jurídica, la fracción priísta en esta LIX Legislatura incurrió en una violación a la normatividad parlamentaria, al no obedecer la decisión de quien legítima y legalmente se encuentra investida de la dirección de los trabajos de las sesiones ordinarias del pleno legislativo, máxime que por práctica parlamentaria y ante sucesos que ponen en riesgo los trabajos legislativos, los diputados del PRI o del PRD que han recibido la encomienda y la responsabilidad de presidir los trabajos legislativos, han recurrido a esta figura fáctica del Receso, sustentada por la interpretación funcional y sistemática de lo establecido en la fracción I del artículo 25 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, ya que tienen la facultad de presidir y conducir las sesiones, por lo que los recesos temporales están sustentados en la ley y en la praxis parlamentaria del Congreso tabasqueño.
En ese contexto jurídico, resulta ilegal e ilegítimo que se haya continuado y desarrollado la sesión ordinaria citada para el día de hoy, pasando por encima de una decisión de la Presidencia de la Mesa Directiva como autoridad legislativa; desconocer su presencia, autoproclamarse el vicepresidente como presidente, y retirarse del salón del pleno para sesionar en un lugar distinto al recinto oficial.
El artículo 31 de la Constitución Política del Estado de Tabasco exige que para trasladarse a otro sitio para celebrar sus sesiones, sólo puede hacerse con el acuerdo de las dos terceras partes de los miembros de la Legislatura, lo que no sucedió en la especie.
En virtud de todo lo anterior, carece de validez jurídica la aprobación en la sesión efectuada fuera del salón de sesiones, bajo la presidencia de un diputado que no fue electo para serlo durante el presente mes, del dictamen mediante el cual se aprobó la cuenta pública de Andrés Granier y que ejerció en el año fiscal 2007, así como de otros dictámenes, por las evidentes violaciones a las formalidades esenciales del procedimiento legislativo, vulnerando las disposiciones constitucionales de carácter federal contenidas en los artículos 14, 16 y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Todo lo anterior demuestra que tenemos la razón cuando informamos a la sociedad, con toda oportunidad, que el PRI pretendía dar un albazo legislativo, para aprobar a la ligera, vía fast track, la cuenta pública de Granier. Los hechos y las violaciones antes evidenciadas, demuestran que Andrés Granier mantiene una actitud antidemocrática y autoritaria, manejando a su antojo los dineros del pueblo con total opacidad. Que Granier controla a la mayoría artificial de este Congreso, a quienes mandó a que le aprobaran a como diera lugar, así fuera en lo oscurito, su cuenta pública. Qué vergüenza deben estar pasando los diputados de su partido, al tener que irse del salón de sesiones a una sala de juntas, sin presencia de la oposición, a realizar un teatro parlamentario.
El pueblo de Tabasco sabe juzgar y pondrá a quienes mal gobiernan, en el lugar que les corresponde: el basurero de la historia.
Villahermosa, Tabasco. Octubre 16 de 2008.
Dip. ALIPIO OVANDO MAGAÑA, Coordinador de la Fracción PRD
Dip. JOSÉ A. DE LA VEGA A., Coordinador de la Fracción PAN
Responde presidenta de la mesa directiva del Congreso:
Villahermosa, Tabasco. Octubre 16 de 2008.
Posicionamiento de la presidenta del Congreso del Estado, Casilda Ruiz Agustín, respecto al receso decretado en la sesión ordinaria del pasado jueves, generado por la falta de acuerdos.
A LA OPINIÓN PÚBLICA:
AL PUEBLO DE TABASCO:
En mi carácter de Diputada Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Tabasco, por el mes de octubre, del segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio constitucional, el día de hoy me vi en la imperiosa necesidad de ejercer mis atribuciones legales y reglamentarias en la conducción y dirección de los trabajos legislativos de la sesión pública ordinaria, de decretar por dos ocasiones, el receso de los trabajos de la misma, en virtud de que en varias ocasiones llamé al público asistente a guardar el orden, la compostura y el respeto a los diputados que hacían el uso de la palabra, que les concedía la presidencia a mi cargo.
En la primera ocasión en que declaré el receso, ninguna de las fracciones parlamentarias se opuso a tal determinación, incluso los propios diputados coordinadores de las mismas, se reunieron en el lobby anexo al salón de sesiones, para tomar acuerdos tendientes a destrabar el problema suscitado en la discusión de la propuesta del orden del día, ya que contrario a lo que normalmente ocurre, no se verificó la reunión de la Junta de Coordinación Política, previa a toda sesión pública, en la que se acuerda entre las tres fracciones, la propuesta de orden del día que se somete a consideración del pleno.
A petición de los tres coordinadores parlamentarios, reanudé los trabajos de la sesión, dándoles el uso de la palabra a quienes se inscribieron y a quienes lo solicitaron por alusiones personales o por rectificación de hechos. Incluso, una vez terminada la intervención en tribuna de quienes quisieron hacerlo, instruí al diputado secretario consultara a la asamblea si el asunto estaba suficientemente discutido, siendo decidida por mayoría de votos. Acto seguido instruí someter a consideración del pleno la aprobación del orden del día.
Empero, como ya lo he dicho, ante la insistencia del público de intervenir en los asuntos propios de los diputados, insistí en varias ocasiones llamando al orden, pero viendo que los llamados a la prudencia no fueron suficientes para restablecer el orden quebrantado y viendo una fricción con el diputado secretario de la mesa directiva, ante la toma de la tribuna por una de las fracciones parlamentarias, en ejercicio de las facultades que me confiere el artículo 24 del Reglamento Interior del Congreso, relacionado con el artículo 25, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, decidí declarar otro receso para continuar con la sesión para el martes 21 de los corrientes, a las 11 de la mañana, pues traté de evitar que se suscitaran actos violentos que pudieran poner en riesgo la integridad física de los diputados, del personal del Congreso y del público asistente, pues los ánimos estaban caldeados.
Dip. Casilda Ruiz Agustin
Presidenta de la mesa directiva por el mes de octubre
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